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CARTA DEL HERMANO MAYOR

Queridos hermano y hermanas: 

Aunque hayan pasado ya dos semanas desde nuestra pasada estación de penitencia de Jueves Santo, y nos encontremos ahora inmersos en la celebración de los actos con motivo del I Centenario fundacional de nuestra querida hermandad, no quiero dejar pasar la ocasión sin detenerme un instante en revivir lo que juntos pudimos disfrutar el pasado Jueves Santo. Es por eso por lo que quiero dirigirme a vosotros con el corazón rebosante de gratitud y orgullo. Lo que vivimos juntos en nuestra Estación de Penitencia fue mucho más que un recorrido por las calles; fue una manifestación de fe, de hermandad y de compromiso sincero con nuestros sagrados titulares. 

Cada mirada serena bajo el capirote, cada paso firme, cada nota musical que envolvía nuestro caminar, cada aroma que se desprendía a nuestro paso…, todo ello conformó un Jueves Santo inolvidable. Fuimos testimonio vivo de lo que significa caminar en comunión, en respeto y en entrega. A pesar de las inevitables incidencias, nuestro propósito se cumplió: hicimos Estación de Penitencia en nuestra querida Parroquia Mayor de la O, demostrando que cuando el corazón está unido, nada nos desvía del camino.

  

Nazarenos, músicos, monaguillos, colaboradores, floristas, y todos aquellos que, desde dentro o fuera, hicieron posible que nuestra cofradía fuese un ejemplo en la calle… A cada uno de vosotros, mi más profundo agradecimiento. No solo llevamos nuestros hábitos con dignidad, sino que también llevamos nuestra fe en el alma, y eso es lo que verdaderamente nos distingue.Mi corazón se llena de emoción al recordar cada instante vivido. Nos sentimos arropados por nuestros titulares, que nos regalaron un día de bendición y de amor sincero hacia nuestra devoción.

 

Pero nuestra hermandad no solo se vive el Jueves Santo. La hermandad se construye cada día, a lo largo de todo el año, con los muchos actos y momentos de unión que nos fortalecen como comunidad de fe. Es en la participación activa, en el compromiso constante, donde demostramos que nuestra hermandad está viva y sigue creciendo.

 

Además, estamos inmersos en un momento histórico: el I Centenario Fundacional de nuestra Hermandad. En tan solo tres semanas celebraremos el Triduo Conmemorativo de este aniversario tan especial. Durante estos días, informaremos a través de nuestras redes sociales sobre la fecha en la que se podrá sacar la papeleta de sitio para participar en él, así como los horarios del Triduo y de la salida procesional. Os animo a estar atentos y a participar con el mismo fervor y compromiso que nos caracteriza.

 

Que este espíritu de entrega y unión siga guiándonos. Que nuestra hermandad continúe irradiando esa luz especial que nos distingue, dentro y fuera de la Estación de Penitencia. Gracias, de todo corazón, por ser parte de esta familia.

 

Que el Santísimo Cristo de la Expiración y su Bendita Virgen la Virgen de la Esperanza Coronada os llene de salud y felicidad.

 

Con todo mi cariño y gratitud.

 

 Leónides Molero Prieto

 

Fotografía: Francisco Manuel Pozo Ubreva